El Silencio, boletín informativo. Septiembre 1990

EXTRA XXV ANIVERSARIO BENDICION MARIA STMA. DE LA AMARGURA.- SEPTIEMBRE 1990. “REFERENCIA HISTORICA DE MARIA SANTISIMA DE LA AMARGURA.

Los miembros de la Real Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno Abrazado a la Cruz y María Santísima de la Amargura (vulgo “EL SILENCIO”), nos preparamos para celebrar el XXV aniversario de la fundación, entronización y bendición de la Madre de Dios en nuestra Hermandad, bajo la advocación de la AMARGURA. Y yo, como persona vinculada desde hace tiempo a organismos no oficiales para la defensa del patrimonio histórico artístico de nuestra Ciudad –muy a pesar de unos pocos, pero con el apoyo moral de la mayoría que saben defendemos algo muy nuestro y muy importante para nuestra ciudad- y después de haber reorganizado y clasificado el archivo de esta Hermandad, no podía hacer otra cosa en este boletín conmemorativo de las Bodas de Plata de la Virgen, que plasmar, en él algunas notas históricas sobre María Santísima de la Amargura. Todo comienza cuando al poco tiempo de la reorganización de la Hermandad en 1957, y después de morir su hermano mayor Don José Romero Pareja, ocupa el cargo vacante Don Antonio González Riego, que inmediatamente reestructura la Junta de Gobierno en 1963. Uno de los principales puntos del programa que se había trazado esta nueva junta, era el de entronizar una imagen de la Virgen María en la Hermandad, pues aunque hay constancia documental, todo lujo de detalles, de que el 1909 se adquiere una imagen de la Madre de Nuestro Señor, a los pocos años desaparece misteriosamente. Inmediatamente se tienen los primeros contactos con los más importantes imagineros de la época, D. Antonio Castillo Lastrucci, Don Antonio Illanes, etc. La primera noticia documentada sobre el proceso de fundación de la Amargura (aunque poco fiable), es una carta sin membrete, nombre ni firma, fechada en Las Arenas a 15 de Mayo de 1963, en la que un escultor da presupuesto de 40.000,- pesetas para una imagen de candelero con la advocación de La Amargura, y de 65.000,- pesetas si era en escultura; lo refiero simplemente para que tengamos una idea del costo de una talla en aquel tiempo. El Sr. Illanes decía en una carta dirigida al hermano mayor: “...recientemente he terminado una imagen dolorosa muy a propósito para constituirla en la advocación de la Amargura... y considerándola muy superior a las que tengo hechas y se procesionan en Sevilla...Siguiendo con la documentación primaria de la fundación, diremos que el Sr. Castillo exponía en una carta: ...aquí en Sevilla tengo talladas varias, la de la O, la del Dulce Nombre, la de la Hiniesta y otra más. La última hecha para Jerez...” En el mes de marzo de 1964, se le expone la idea a la hermana y benefactora de la hermandad Doña Emilia González Antonini, y acogiéndola con cariño se ofrece a pagar el tallado de la imagen. Y es con el escultor e imaginero sevillano D. Antonio Castillo Lastrucci con quien finalmente se contrata la obra de arte. El Sr. Lastrucci, hombre sencillo y modesto en todas las facetas de su vida, casi retirado de la profesión por la edad y sin ánimo de lucro, le comunica a los miembros de la Junta de Gobierno que se desplazan hasta su casa de Sevilla: “...siendo para una Hermandad de Ecija, no hay que preocuparse por la cuestión económica, pues al ser esa una ciudad con tantos y tan extraordinarios monumentos y tan bellas imágenes de los principales artistas de todas las épocas, es mi deseo que esa ciudad cuenta con una obra mía; por consiguiente sólo cobraré el costo de los materiales que tenga que emplear...” Más tarde en una carta indica el costo, que sería de 12.000 pesetas, todo incluido. Se formaliza el encargo según contrato fechado en Sevilla el 14 de Mayo de 1964, firmado de una parte por el mismo artista imaginero y de la otra por Don Antonio González Riego, Don Antonio Sevillano Muñoz y Don Ernesto Aranda; dando a cuenta la hermandad en ese mismo acto 6.000 pesetas y el resto a la entrega de la obra terminada. El 7 de Agosto de 1964, el escultor comunica:”...que ya está la imagen de la Santísima Virgen terminada, pudiendo pasar para recogerla; la he tallado con gran cariño y el mejor deseo de quedar bien...” Ya había nacido la Madre de Dios de las gubias del escultor e imaginero. Se recoge la misma el 16 de Agosto de 1964, firmando el recibo por el resto del importe del contrato el hermano del imaginero Don Manuel Castillo. La talla de la Virgen, a plena satisfacción de todos, queda depositada temporalmente en casa del Hermano Mayor Sr. González, hasta tanto hubiese los medios económicos suficientes para su solemne bendición. La Virgen de la Amargura ya estaba con nosotros. Hay que mencionar, que esta fue la última gran obra de este insigne escultor, o mejor dicho, la última que terminó totalmente el Sr. Lastrucci, pues tengo entendido que después de la Amargura hizo unas imágenes de mediano y pequeño tamaño y aunque empezó otras esculturas de más envergadura, no consiguió terminarlas antes de morir...”

Mariano Oñoro López.