JMJ RIO 2013
¨Id y haced discípulos entre todas las naciones¨ (Mt 28, 19). Bajo este lema comienza la JMJ 2013, que se desarrollarán en la ciudad de Río de Janeíro desde el 23 hasta el día 28 de julio, en su XXXVIII edición .
La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), como fue denominada a partir de 1985, continúa a mostrar al mundo el testimonio de una fe viva, transformadora y a mostrar el rostro de Cristo en cada joven.
Son ellos, los jóvenes, los protagonistas de este gran encuentro de fe, esperanza e unidad. A JMJ tiene como objetivo principal dar a conocer a todos los jóvenes del mundo el mensaje de Cristo, pero es verdad también que a través de ellos, el ¨rostro¨ joven de Cristo se muestra al mundo.
La última edición internacional de la JMJ fue realizada en agosto de 2011, en la ciudad de Madrid, en España, y reunió más de 190 países.
Las JMJ tienen su origen en grandes encuentros con los jóvenes celebrados por el Papa Juan Pablo II en Roma. El Encuentro Internacional de la Juventud, por ocasión del Año Santo de la Redención pasó en 1984, en la plaza de San Pedro, en el Vaticano. Fue allá que el Papa entregó a los jóvenes la cruz que se tornaría uno de los principales símbolos de la JMJ, conocida como la cruz de la jornada.
El año siguiente, 1985, fue declarado Año Internacional de la Juventud por las Naciones Unidas. En marzo hubo otro encuentro internacional de los jóvenes en el Vaticano en el mismo año el Papa anuncio la institución de la Jornada Mundial de la Juventud.
Más allá del hecho de estar en otros países, con sus encantos turísticos, la participación en la Jornada requiere un cuerpo preparado para la peregrinación y un corazón abierto para las maravillas que Dios tiene reservado para cada uno. Son catequesis, testimonios, acciones, ejemplos de amor al prójimo y a la iglesia, festivales de música e actividades culturales. Al final, un encuentro de corazones que creen movidos por la misma esperanza de que la fraternidad en la diversidad es posible.
Oración Oficial de la JMJ 2013.
¡Oh Padre! enviaste a Tu Hijo Eterno para salvar el mundo y elegiste
hombres y mujeres para que, por Él, con Él y en Él proclamaran la Buena
Noticia a todas las naciones. Concede las gracias necesarias para que
brille en el rostro de todos los jóvenes la alegría de ser, por la
fuerza del Espíritu, los evangelizadores que la Iglesia necesita en el
Tercer Milenio.
¡Oh Cristo! Redentor de la humanidad, Tu imagen de brazos abiertos en la
cumbre del Corcovado acoge a todos los pueblos. En Tu ofrecimiento
pascual, nos condujiste por medio del Espíritu Santo al encuentro filial
con el Padre. Los jóvenes, que se alimentan de la Eucaristía, Te oyen
en la Palabra y Te encuentran en el hermano, necesitan Tu infinita
misericordia para recorrer los caminos del mundo como discípulos
misioneros de la nueva evangelización.
¡Oh Espíritu Santo! Amor del Padre y del Hijo, con el esplendor de Tu
Verdad y con el fuego de Tu amor, envía Tu Luz sobre todos los jóvenes
para que, impulsados por la Jornada Mundial de la Juventud, lleven a los
cuatros rincones del mundo la fe, la esperanza y la caridad,
convirtiéndose en grandes constructores de la cultura de la vida y de la
paz y los protagonistas de un nuevo mundo.
¡Amén!