Aparición a Doña Sancha Carrillo

Un jueves Santo, a las doce de la noche, se apareció la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno Abrazado a la Cruz, a la venerable sierva Doña Sancha Carrillo, hija de Don Luis Fernández de Córdoba y Doña Luisa de Aguilar, señores de la villa de Guadalcázar. Como consecuencia de la citada devoción, el viernes 21 de Mayo de 1666, se reunieron unos devotos y redactaron las primeras Reglas, que fueron aprobadas por el Arzobispado de Sevilla el 1 de Junio del citado año, limitándose en dichas reglas a 33 el número de hermanos. Diversas modificaciones, en cuanto al número de hermanos, sufrieron las reglas, hasta que el 27 de Marzo de 1907, el Arzobispado de Sevilla aprueba nuevas reglas que declara ilimitado el número de hermanos.